TAOISMO Y EL BUDHISMO ESOT脡RICO - I
Confucianismo y Tao铆smo
En Occidente generalmente se conoce poco acerca de los fil贸sofos que hoy nos ocupan. Cuando se aborda la filosof铆a de la China antigua, las figuras de referencia suelen ser Confucio (K菕ngf奴z菒) y disc铆pulos como Mencio (M猫ngz菒). En paralelo —y a veces en oposici贸n— surge la figura de Lao-Ts茅, autor del famoso Tao Te King y supuesto fundador del Tao铆smo.
Simplificando mucho (ya que, con los siglos, ambas doctrinas se influyeron mutuamente y absorbieron elementos del budismo), podr铆amos establecer el siguiente contraste:
Confucianismo
Fundado por el Maestro Kung-Fu-Tz茅 (Confucio), funcionario del Estado de Lu durante el per铆odo de las "Primaveras y Oto帽os" (precedente a la era de los "Reinos Combatientes"), su pensamiento surgi贸 en una 茅poca de fragmentaci贸n pol铆tica, con cerca de 200 principados chinos. Esta inestabilidad explicar铆a su obsesi贸n por el orden social, articulado desde el individuo hasta el Estado. Los pilares de su ideolog铆a son:
Recuperaci贸n de la sabidur铆a ancestral: Revalorizar las ense帽anzas de los antepasados.
Reforma personal basada en:
Una conducta moral rigurosa.
El estudio de c谩nones establecidos.
Introspecci贸n y auto-control.
Cultivo de la tolerancia, la benevolencia y el amor al pr贸jimo.
Preservaci贸n de la tradici贸n, reflejada en el respeto familiar a los mayores y ancestros.
El ideal humano: Encarnado en el "pr铆ncipe virtuoso", quien gobierna como un padre para sus s煤bditos, extrapolando la autoridad familiar al Estado.
Este sistema, reforzado por el estudio de los Cuatro Libros Cl谩sicos, se consolid贸 como eje rector de la sociedad china. Con el tiempo, los ex谩menes estatales basados en estos principios se volvieron requisito para acceder a cargos de gobierno.
Tao铆smo
En contrapunto, Lao-Ts茅 propone en el Tao Te King (texto breve y enigm谩tico) una filosof铆a centrada en el Tao ("Camino"). Su oscuridad interpretativa se debe a:
Lenguaje cr铆ptico: Escrito en chino cl谩sico con giros po茅ticos y alusiones esot茅ricas (como la alquimia tao铆sta).
Ambig眉edad estructural: La puntuaci贸n es ambigua, y las frases admiten m煤ltiples lecturas.
Simbolismo abierto: Sus aforismos, deliberadamente parad贸jicos, han generado comentarios divergentes durante dos milenios.
Aunque ambas corrientes dialogaron hist贸ricamente, el Tao铆smo enfatiza la armon铆a con la naturaleza y la espontaneidad, oponi茅ndose al formalismo confuciano.
Esta espontaneidad se refiere al no condicionamiento previo al confrontar tanto los elementos internos como los factores externos de la naturaleza, consiste en no prejuzgar la acci贸n y no desear el resultado, en cierta manera algo similar a la llamada Recta Acci贸n en el Bhagavad Gita.
El Maestro Zhuangzi y la Mariposa
"Una vez, Zhuangzi so帽贸 que era una mariposa, revoloteando felizmente, sin preocuparse de nada. No sab铆a que era Zhuangzi. De repente, despert贸 y se dio cuenta de que era Zhuangzi. Pero entonces se pregunt贸: ¿era Zhuangzi quien hab铆a so帽ado que era una mariposa, o era una mariposa que ahora so帽aba que era Zhuangzi?"
Esta an茅cdota enso帽adora y llena de misterio, que aparece al final del segundo cap铆tulo de su libro hom贸nimo, el Zhuangzi, nos invita a abordar la realidad desde una perspectiva que no necesariamente se opone al realismo y la crudeza de la vida cotidiana. Todos, al llegar la noche, nos sumergimos en el sue帽o: vivimos visiones que a veces recordamos y otras no, nos desconectamos del mundo exterior. Este acto no solo tiene importancia fisiol贸gica, sino tambi茅n espiritual, pues la falta de sue帽o puede quebrar incluso la cordura humana. Hasta el ser m谩s desdichado encuentra consuelo en ese refugio reparador que borra, por momentos, las aflicciones del d铆a.
As铆, el confucianismo —con su 茅nfasis en la organizaci贸n social, los deberes, las leyes y la acci贸n en el mundo— se revela complementario a los elementos internos propios de la filosof铆a tao铆sta: la reflexi贸n profunda, la interrogaci贸n sobre nuestro papel en el universo, y la esencia que subyace tras el fragor de la existencia diaria.
El libro Zhuangzi se inicia con una historia igualmente intrigante, en realidad se trata de la manifestaci贸n en el mundo de algo misterioso que est谩 en lo m谩s profundo de nosotros mismos, de nuestra propia encarnaci贸n. El libro nos cuenta acerca del pez Kun, que habita en las profundidades marinas, y su transformaci贸n en un ave colosal llamada Peng (o F茅nix), cuyas alas inmensas la llevan a surcar los cielos hacia el sur. A trav茅s de di谩logos y cuestionamientos, el texto despliega un entramado simb贸lico arraigado en los elementos, el Yin y el Yang. Este ser m铆tico encarna el surgimiento desde lo innombrable, desde el Norte ancestral, asociado en el tao铆smo al elemento Agua: el abismo primordial donde los seres se disuelven para renacer a otra encarnaci贸n bajo el influjo de una fuerza oculta que se manifiesta en el mundo.
El Zhuangzi explora tambi茅n la potencia del viento, vinculado en la cosmovisi贸n china al elemento Madera. Este viento primordial sustenta y lleva al F茅nix en su curso, es el aliento que lo mueve todo: es la vida misma, el impulso detr谩s de cada primavera, de cada germinar. Representa la energ铆a que, al filtrarse entre las grietas de las rocas y las ramas de los 谩rboles, genera la sinfon铆a de sonidos de los seres vivos.
De este modo, emerge la dualidad entre el yo y el no-yo, pues lo que deseamos choca con la realidad del mundo o con los anhelos ajenos, y de ese contraste nace la personalidad: la mente que nos define, que nos separa de la naturaleza y que nos distingue ante otros seres conscientes. Es entonces cuando llegamos al Sur, que en la simbolog铆a china corresponde al Fuego Mental, al dominio de la raz贸n y las identidades forjadas por el pensamiento.
Este fil贸sofo contin煤a su obra con multitud de an茅cdotas y peque帽as historias que resaltan los contrastes de la vida, la falsedad y la ilusi贸n del mundo externo, as铆 como la necesidad de volverse hacia el interior en busca del Tao (Dao), el Sendero. Un camino que no puede expresarse con palabras, pues al ser explicado y detallado, se transforma en una construcci贸n mental, sujeta a categor铆as que limitan la realidad. Por ello, como afirma el Tao Te King:
El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno. El nombre que puede nombrarse no es el nombre inmutable. La no existencia es el principio del cielo y de la tierra. La existencia es la madre de todo lo que hay.
El Sendero, como se帽ala el poeta, se hace al caminar; no puede estar r铆gidamente prefijado. La no existencia yace en el Cielo y la Tierra, pero de ese misterio, de agua y barro, surgimos a la existencia, existir implica ser algo definido, adoptar un solo color entre infinitas posibilidades. Significa renunciar a la totalidad para convertirse en una entidad concreta y limitada. Existir es ex-sist臅re, es decir, emerger, manifestarse, determinarse. Por lo tanto, si el ser humano ha de llegar alg煤n d铆a al final de su camino, deber谩 abandonar paulatinamente los senderos secundarios que ha explorado para retornar a la Unidad Primera.
Por ello, el tao铆smo en general predica la espontaneidad: liberarse del prejuicio, de la rigidez de la intenci贸n, de aquello que se considera inmutable, de las convenciones impuestas. Como dice el poeta: Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Y andar significa moverse con libertad, sin ataduras, actuar cuando es necesario y hacer lo que debe hacerse sin precondiciones.